Stationery Box

Hacía mucho tiempo que tenía ganas de realizar una Stationery Box. Había visto muchos ejemplos en páginas donde se realizaba este proyecto en talleres y siempre me han gustado los resultados. Me parece un bonito regalo para las personas que les gusta mucho escribir cartas en papel o para las que no saben hacer scrap y quieren tener una colección de tarjetas para regalar en esos eventos especiales.

Pero como yo no soy de las de escribir cartas y para los eventos me creo las tarjetas por separado nunca había terminado de ver el momento oportuno para hacer una. Claro que cuando Ishtar Oliveira propuso un intercambio de escritura se me vino a la cabeza al instante.

Justo por esas fechas Ada nos presento un estupendo paso a paso en el blog de Scrapbookpasion (que podéis leer en este enlace) y me dije que las señales estaban bien claras y era hora de lanzarme a la piscina. Así que recopile una colección de papelitos, todas las ideas que tenía para el intercambio y las adapté a la estructura de la Stationary Box.
 

Como el intercambio era en verano no dude mucho con los papeles. Quizá fuese por el hecho de estar preparando las vacaciones en el pueblo fuera del ruido de la ciudad, pero la colección Summer Fresh de Simple Stories me pareció ideal. Es veraniega y con cierto aire rustico que me encanta. Fantástica para trabajar con una cartulina kraft como base.

La caja se mantiene cerrada para poder guardarla en una estantería a modo de decoración o para poder transportarla. Pero al quitarle la tapa podemos ver como se abre creando un pequeño escritorio portátil.

En la parte superior podemos ver varios compartimentos. En el grande podemos guardar nuestro papel para escritura y los sobres. Y en los pequeños añadidos que harán que nuestra carta sea original, como pueden ser etiquetas, mini-tags, troqueles para pegar en la carta, y en mi caso quise añadir un par de pinzas y un clip, ideales para guardar esas cartas que recibimos.

En la parte inferior del “escritorio” tenemos un cuaderno de direcciones, bolígrafo y un pequeño espacio para guardar nuestros sellos.

Para intercambio quise añadir también unos tags personalizados. Están estampados con rotuladores de colores y agua. Una forma muy rápida y alegre de personalizar nuestras cartas. Me gusta mucho el efecto que crea el agua en la estampación.

En mi caso oriente la caja a la escritura de postales, o cartas, más que al envío de tarjetas, por eso no añadí ninguna tarjeta y preferí añadirle detallitos para decorar los sobres. En el tutorial de Ada podéis ver como la misma caja puede hacerse para almacenar un juego de tarjetas. Creo que son dos versiones perfectamente validas de un mismo elemento de almacenaje. Y estoy segura que la caja tiene el tamaño y compartimentos ideales para darle más usos… aunque aún no los he encontrado… pero tiempo al tiempo.